viernes, 21 de octubre de 2011

Dream

Aun me continuo replanteando si lo que soñé anoche, ocurrió de verdad o fue todo fruto de mi imaginación...
Te encontrabas rodeado de lujuriosas lobas grises, blancas, marrones; deseosas de aullar intensamente a la luna de placer, y con aquél lobo marrón... En total 7.
Sentados todos al calor de la hoguera mientras escuchabais las historias de cada uno. Tu permanecías callado.
Prestando atención con aquel dulce rostro, y aquellos ojos húmedos vivos. Dándote escalofríos por la brisa que corría. Yo de pié a 200 metros de vosotros... sin escalofríos, sin suspiros y sin respiración. 
Vosotros os calentabais por aquella pequeña hoguera, yo calentándome continuamente por el calor que desprende mi pecho. No necesito nada más para sentir calor... miento... me faltas tú.
Dentro de mi pecho, empezó una lucha interna, sentía miedo, inseguridad, peligro, tristeza, rabia, ira...
Muchos lo definen con una sola palabra: Celos, yo con otra: Amor. 
Sentí tanto terror que cuerpo y mente se dieron la espalda, y cuando quise darme cuenta, ya estaba a cuatro patas, enseñando los dientes y mi cola erizada. Mi cabeza llena de ira por aquellas lobas y aquel lobo que pretendían llevarte de mi lado... alejarte de mi...  hacer que te perdiera... 
No dejaré que eso nunca pase, no sería capaz de vivir en un mundo en el cual tu no estuvieses...
¿Quién me secaría las lágrimas con la mirada? ¿Quién me alegraría con su sonrisa? ¿Quién me acariciaría con sus palabras? No.. No.. No lo permitiré. 
No permitiré que te alejen de mí, no dejaré que por la lujuria y la pasión de una noche te saquen de mi vida. No dejaré que te engañen con sus palabras rotas, llenas de espinas, amargas y frías. Solo desean el acto carnal. Y no permitiré que te hagan daño.
Sigiloso me acerqué a tu imagen, que se alejaba con cada paso más y más.
Entonces lo comprendí... No puedo hacer nada, únicamente puedo confiar en que soy yo a quién realmente quieres, al que cargarías noche y día todos tus sentimientos, al que cuidarías en la salud y en la enfermedad. 
Aunque arda por dentro, no puedo hacer nada. Solo confiar. 
Y empecé a caminar a cuatro patas, con la cola relajada y los dientes guardados, esta vez no os alejabais. Cuando me viste aparecer no hiciste ningún movimiento, ni dijiste nada. Me coloqué a tu lado, y tus ojos se encontraron con los mios, apoyé mi cabeza en tu regazo y todas las miradas se fijaron en mí, oí el rugir de la lujuria y del odio. Puedo protegerte de que no te hagan daño, rompan en mil pedazo, engañen, mientan, utilicen. Puedo protegerte de todo.. pero también tienes que dejar que te protejan.
Mis brazos rodearon todo tu pecho y mis manos se juntaron protegiéndote. 
Miré hacia arriba, tu rostro inmóvil mirando fijamente a la hoguera, y una de tus manos sosteniendo las mías.

White, no puedo controlar algunos de mis sentimientos. 
No puedo hacerme a la idea de perderte por eso
tengo miedo. 
Necesito que sepas que aunque mis palabras solo sean palabras, llevan muchísimos sentimientos, 
deseos, ilusiones, sueños... 
Y aunque no creas en algunas de ellas, son totalmente ciertas. 
No soy el único que las dice, también las dice mi corazón.

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