lunes, 24 de octubre de 2011

Conexión

Sabéis... hoy no sé que escribir... 
Llueve demasiado en WonDerLanD, y no puedo disfrutar de mi agradable paseo por la playa. Tengo que estar dentro de una pequeña cueva hasta que amaine.
Pero, me apetece cambiar, creo que voy a salir. 
Si, voy a salir. 
Saliendo de la cueva, empecé a notar las gotas de lluvia estallando contra mi piel, mis pies se hundían en aquella arena húmeda. El cielo estaba completamente tapado, había miles de nubes grises que no dejaban ver más allá. 
Continué hasta que mis pies estuvieron totalmente cubiertos por el agua de la orilla.
Cerré los ojos y me adentré en el mar. Dejé de pisar tierra, y me empecé a hundir cada vez más y más. Hasta quedarme en medio de todo el mar. Mi cuerpo se movía hasta quedarse en posición fetal. 
Y de la Pasionaria que colgaba de mi cuello brotó una burbuja que me cubrió completamente. Dejándome encerrado...
Abrí los ojos de golpe y todo tembló, tierra, mar, cielo, océano, bosque... Y con ello, el mar creó miles de hondas que terminaban en la orilla, el cielo crujió y del bosque salieron volando centenares de pájaros.
Ahora, todo estaba conectado. Mis recuerdos, sentimientos, sueños, ilusiones, deseos, vivencias, todo... 
La lluvia, el cantar de los pájaros, el viento, las olas... se dejaron de oír, y lo único que se podía oír era los latidos de mi corazón. 
Las nubes grises se tintaron de rojo. 
Sentí dentro de mí miles de impulsos eléctricos y con ellos, empecé a ver recuerdos vividos. Todos, contigo. 
En toda la playa empezaron a brotar miles de flores, cada una de una especie y de una forma. Pero, las que dominaban eran Prímulas, Pasionarias, Girasoles y otra especie que no pude averiguar cual es. 
En mi cabeza resonó tu voz lo que hizo que mi cuerpo se estremeciese y le diese un escalofrío. 
Las gotas de lluvia empezaron a coger forma de notas musicales, y al caer, reproducir miles de canciones que nos dedicamos. Y que con las vibraciones de las notas despejasen el hermoso cielo y entrase la luz de aquellas preciosas estrellas del Sur. 
Recordé nuestro primer contacto, nuestra primera caricia que hizo que todas las flores de los árboles del bosque crecieran más deprisa y brotaran muchas más. De todos los colores posible. 
Recordé tu primera lágrima, tu primer sentimiento triste que compartiste conmigo, y un intenso dolor cubrió todo mi cerebro que hizo que no actuara a voluntad, me estiré por completo, la burbuja soportó aquél cambio tan brusco, lo que no soportó fue el golpe seco que dí contra la pared de la burbuja. Esta explotó y me quedé de nuevo flotando en medio del mar. Este se estremeció, me pareció ver sus arterias y venas transparentes. Desde el fondo salió una corriente de aire caliente ascendente que me impulsó hacia el exterior. Antes de aterrizar en la orilla de la playa, pude observar desde arriba que las venas y arterias que me pareció haber visto, eran reales, estaban ahí, pero desapareciendo poco a poco. Cuando caí, me levanté rápido y pude observar como desde donde me había expulsado aquella corriente de aire se elevaba el agua. Creando una figura, con grandes alas. Eran dos lobos, uno abrazando por detrás al otro, protegiéndolo con sus enormes alas...
Me senté a observar el hermoso cielo, oír las dulces melodías de las notas, oler la esencia de miles de flores, susurrar al viento que yo no fui el creador de todo lo que hay... 

Fuiste tu, White.
Le diste un motivo a mi corazón para latir,
me diste una razón por la cual sonreír,
 a que mi cuerpo se estremeciese con tu voz,
le diste un significado a mis caricias y aumentaste todo su valor.
Je t'aime White, y por ese motivo te protegeré con mi propia vida.

Hasta el día más horrible, puede convertirse en uno de los más preciosos que hayamos podido vivir.

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