Todo en silencio, callados, la luz del ocaso...
Tumbados en una manta de queso derretido, pegado a nuestro cuerpo... como las sábanas en una noche calurosa...
Observando las estrellas fugaces, observando... mis sentimientos.. mi felicidad.
Algo debo admitir... lo eterno... no existe... pero lo que no existe es una ilusión... y las ilusiones de uno mismo... acaban por volverse realidad a lo largo del tiempo. ¿Qué quiero decir con estas estupideces? Que para cada persona, su realidad.. su eternidad... es algo personal, algo único que solamente podrán sentir por ellas mismas. No pueden decirle lo que es y lo que no, son ellos mismos quienes lo deciden.
Y por ello... tu eres lo eterno... y yo el recuerdo...
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